La natación es un deporte muy completo para adultos y niños. Entre los beneficios que tiene, podemos destacar que incrementa el apetito, relaja, mejora el equilibrio, la coordinación y la circulación sanguínea.
Cuando empieza a llegar el frío a todos nos da pereza salir de casa para hacer ejercicio, y tendimos al sedentarismo; la mayoría de deportes o ejercicio físico se realiza al aire libre y el tiempo ya no acompaña…
Por suerte contamos con una actividad que se puede realizar todo el año, la natación.
Es uno de los deportes más completos que hay y es perfecto para practicarlo a cualquier edad, también para las personas mayores.
Aunque muchas personas creen que hacer deporte a ciertas edades es arriesgado por motivos de salud, no pasa lo mismo con la natación, ya que aunque las articulaciones estén doloridas o los músculos debilitados, su práctica requiere de un esfuerzo mínimo puesto que el agua minimiza el impacto de la gravedad sobre el cuerpo.
Pero además, aporta otros beneficios:
- Fortalece huesos y músculos, ayudando a prevenir la osteoporosis
- Estimula la circulación sanguínea
- Reduce los síntomas de afecciones respiratorias como alergias o asma
- Fortalece al corazón y los pulmones
- Ayuda a trabajar todos los músculos del cuerpo
- Como cualquier deporte, ayuda a liberar dopamina, lo que produce sensación de bienestar, así como a reducir los niveles de colesterol
- Ayuda a reducir el estrés y a relajar la mente
En definitiva, practicar natación con regularidad en la tercera edad, ayuda a prevenir problemas de tipo cardiovascular, mejora la circulación, permite una mayor movilidad que fuera del agua, tonifica, mejora las lumbalgias y los problemas relacionados con el equilibrio. Además, psicológicamente, ayuda a mejorar la depresión, levanta el ánimo y estimula la mente.